Sobre un terreno conectado a un club de Golf se diseñó una vivienda en dos pisos buscando estrategias para conjugar las vistas privilegiadas hacia el parque y la vegetación con la orientación poniente. Para lo anterior se desarrolló un sombreadero en madera que enmarca los vanos de los recintos privados del segundo piso, y una contorsión del volumen que protege el estar y comedor ubicados en el primer nivel. Hacia la calle, se caracterizó el volumen a partir de la escalera, para cumplir con el requerimiento de los mandantes de tener un diseño contemporáneo sin recurrir a un lenguaje de cajas ortogonales